desde Casa Rosada
Alberto Fernández explicó en una conferencia de prensa que la firma tiene una crisis financiera, que en febrero solicitó su concurso preventivo de acreedores y que el Estado nacional es su principal acreedor. Los trabajadores mantendrán sus puestos de trabajo.
El Gobierno anunció la intervención estatal de la empresa agrícola Vicentin y el envío al Congreso nacional de un proyecto de ley para avanzar con la expropiación de esa compañía. El objetivo es "recartarla" de la crisis que enfrenta, que la llevó en febrero a solicitar la apertura de su concurso preventivo de acreedores.
"El grupo Vicentin es un grupo cerealero que tiene una crisis financiera, en la cual el Estado nacional es su principal acreedor a través de la Nación argentina. En función de esto, hemos dispuesto una serie de medidas, que tienen como misión rescatar a esa empresa, líder en el mercado agropecuario argentino", expresó el presidente Alberto Fernández, en conferencia de prensa.
Y agregó: “Los argentinos tenemos que estar muy contentos porque estamos dando un paso hacia la soberanía alimentaria”, en un mundo pos pandemia que va a poner a los alimentos en el centro de la discusión.
Fernández detalló en la Casa Rosada que fue designado Gabriel Delgado como interventor de Vicentin, que a partir de ahora comenzará a ser gestionada por YPF Agro SA y declarada de "utilidad pública" mediante el proyecto de ley que se enviará al Parlamento nacional. La intervención del Grupo Vicentín busca "aprovechar la capacidad de gerenciamiento de YPF" y el Presidente añadió que, si surgiera evidencia de defraudación al Estado durante la administración anterior, se harán la denuncias pertinentes ante la Justicia.
Además, buscó llevar tranquilidad a los trabajadores de la empresa y a los productores que dependen de la compañía agrícola para continuar con sus puestos de empleo y para seguir vendiendo, en forma respectiva: “Queremos que la empresa siga funcionando, que los trabajadores mantengan sus puestos de trabajo y que los pequeños productores puedan seguir vendiéndole lo que producen”.
En total, se estima que la deuda de la compañía asciende a US$1.350 millones, de los cuales unos US$1.000 millones corresponderían a préstamos de los bancos y el resto a empresas del sector agrícola.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró hoy que el rescate del grupo cerealero Vicentín permitirá sostener su "papel central en el mercado agroindustial" y que al Estado le dará la ocasión de contar con una "empresa testigo en el mercado de granos y en el mercado de cambi