una pintora comprometida La muralista Victoria Guggiari remarcó la importancia de mantener los hábitos culturales cuando termine la pandemia y habló sobre el trabajo que realiza en distintos espacios de Lomas.
El arte es una actividad que ganó protagonismo en tiempos de aislamiento por Coronavirus. La pintora y muralista Victoria Guggiari remarcó la importancia de mantener esos hábítos cuando termine la pandemia y habló sobre el trabajo que realiza en distintos espacios de Lomas.
"Mucha gente encontró en lo artístico una vía de escape frente al encierro y las dificultades que genera la cuarentena. Hay como una valorización del arte que ojalá se mantenga una vez que volvamos a la normalidad, ya que es algo que nos conecta con nuestro interior", destacó Victoria al expresar que "lo fundamental es romper con los prejuicios y darle el valor que merece".
En su taller de San José hace pequeños trabajos con acuarelas y los comparte por las redes sociales con mensajes que motivan a sus seguidores en estos tiempos difíciles. "Estoy pintando sobre cartón, madera y cosas que voy encontrando en casa. Hay que apelar a la improvisación y generar un espacio artístico dentro del hogar", enfatizó y agregó: "Como no tuve la oportunidad de construirlo, transformé el living en un taller. Me gustaría que las personas hagan lo mismo y tengan su lugar en cualquier parte de la casa".
El mural por los diez años del fusilamiento de Natalia “La Pepa" Gaitán, ubicado en Roma y Granaderos (Banfield Este), fue su última creación antes de entrar en cuarentena. "Lo hicimos con mi compañera de murales Ximena Lafuente en el marco del Día Nacional de la Visibilidad Lésbica y tuvimos que trabajar en doble jornada porque hacía mucho calor. La lucha del feminismo, las diversidades y los Derechos Humanos me interpelan siempre", remarcó.
La actividad emprendida por la Secretaría de las Mujeres, Géneros y Diversidad se hizo en conjunto con Cultura Lomas y organizaciones como Eva tiene 2 Mamás y Lazos Diversos. "Los murales no deben ser decorativos y es clave que tengan una función social debido a que están a la vista de mucha gente, por eso hay que hablar a través de las imágenes y el color", indicó Victoria, quien también plasmó su visión en las paredes del Espacio de la Memoria (Ex Pozo de Banfield).
Además del trabajo como muralista en calles, escuelas, comedores e instituciones de distintos barrios, Victoria está a cargo de los talleres de artes plásticas en los cinco centros culturales del Municipio. "Es fundamental que las actividades artísticas sigan llegando a la gente, por eso estamos trabajando con las clases virtuales que al principio me costaron pero fue cuestión de acostumbrarse y ajustarse a la tecnología", contó.
En una actualidad complicada para las personas que se dedican al arte, ponderó "la mirada trascendental del Municipio de tener cinco centros culturales para el acceso público" y pidió "que se acompañe el trabajo de los espacios autogestivos".
El Ensamble, El Refugio, El Galpón de Banfield y los talleres de arte en el Hospital Esteves, donde pintó dos murales junto a las internas, son otros de los lugares en los que trabajó la lome