Lanús En marzo, la empresa no les abonó su salario completo y de cara a mayo, la situación es una incógnita. Si bien iniciaron negociaciones, aún no obtuvieron una respuesta. "Es inadmisible", dicen.
Los trabajadores de la pizzería Las Palmas de Lanús viven con incertidumbre. Por el cierre de la sucursal, a raíz de la cuarentena, los gerentes de la empresa les adelantaron que no está garantizado el pago de los sueldos de abril (a abonarse en mayo), y si bien iniciaron negociaciones para llegar a un entendimiento, hasta hoy no obtuvieron una respuesta.
Todo comenzó días atrás, cuando los empleados se enteraron de que los dueños de la cadena sólo les iban a pagar el 70% del sueldo de marzo. La "excusa" que pusieron los empresarios es que el local había abierto "tres semanas en el mes" y que afrontar gastos superiores, sin generar ingresos, ponía a la pizzería en peligro.
"Eso es inadmisible, ya que en marzo se trabajó hasta el último día, y siempre los compañeros colaboraron para que la empresa funcione, pero ahora no se puede ceder más”, aseguró el delegado de los mozos y cocineros, Cristian Molina.
La situación afecta a unos 20 trabajadores, que aseguran que los problemas "no son algo nuevo". Hace dos años, según dicen, tienen inconvenientes para cobrar como corresponde, y paulatinamente, a pesar de que en el medio hubo un cambio de administración, hubo un "fuerte" recorte del personal, les modificaron los francos y cada vez les "piden más".
AHORA, EL ESCENARIO SE PROFUNDIZÓ. Según cuentan los empleados, los responsables del negocio les dicen que "no pueden" exigirles "semejantes cosas" después de "una relación laboral de tantos años".
Preocupados por si van a tener dinero para darles un plato de comida a sus familias, los empleados le enviaron una carta documento a la empresa, pidiendo una solución. Hasta este momento no recibieron ni una respuesta y los trabajadores ya analizan tomar medidas. "No podemos vivir así, es inadmisible", señalan.
La situación es similar a la que atraviesan los 23 empleados de la pizzería Génova, que están a la espera de una solución y que no se cumpla la amenaza de los dueños: en medio de las negociaciones les dijeron que de hecho el negocio podía cer