Maldonado: manos de arquero y cocinero

Temperley Lautaro ataja en el Gasolero y desde hace un mes inició un emprendimiento en la Sociedad de Fomento Acción y Progreso de Rafael Calzada con un grupo de amigos para darle un plato de comida a la gente necesitada. Humildad, sacrificio y solidaridad de un joven de 19 años que también pasó por malos momentos y agradece el apoyo de Federico Crivelli.

Arquero de profesión y cocinero solidario. Hace más de un año forma parte del plantel profesional de Temperley y con apenas 19 se puso la camiseta humanitaria. Lautaro Maldonado y un grupo de amigos reciben alimentos en la Sociedad de Fomento Acción y Progreso de Rafael Calzada y ayudan a la gente con pocos recursos frente al Covid-19.

De familia humilde, como él mismo reconoce, recalca que sus padres siempre le enseñaron el camino solidario. Ya lleva un mes realizando esta tarea en la cocina, pero además de llevar un plato caliente a la mesa de sus vecinos les hacen entrega de ropa de abrigo.

"Esto comenzó hace cuatro sábados atrás. Con este grupo de personas con las que estoy siempre hacemos actividades en el barrio a beneficio. En ocasiones especiales como el Día del Niño, Pascuas, tratamos de hacer eventos. Ahora, con todo esto que está pasando, decidimos juntarnos y cocinar para quiénes más lo necesitan. A unas cuadras tenemos la Sociedad de Fomento Acción y Progreso, (ubicada en Capilla del Señor 1740), de la cual mi abuela (Mirta) es la presidenta. Hay un buffet con una cocina grande y nos prestó las instalaciones para cocinar", comentó el joven arquero Gasolero en diálogo con La Unión.

La pandemia fue dejando a gente sin la posibilidad de salir a trabajar. Otros ni siquiera tienen una fuente laboral. Y todo esto agudizó la situación. "Lo hablamos ni bien comenzó la cuarentena, porque hay gente del barrio que realmente la está pasando mal y buscamos las formas, pidiendo donaciones, tratando de ver quiénes nos podían ayudar con mercadería sea lo que fuese para poder cocinarles. También recibimos ropa para darles cuando vienen a retirar el plato de comida. Hasta que se termine todo esto vamos a estar todos los sábados", remarcó uno de los porteros del plantel de Walter Perazzo.

Este sábado cocinaron empanadas. Y los anteriores fideos con tuco, guiso de lentejas y estofados. "La idea es darle dos variedades de comida a la gente. Lo único que les pedimos es que se acerquen con recipientes", aclaró sobre el sistema de reparto de viandas.

Dicen que toso aquél que la pasó mal de chico, con el tiempo devuelve los favores recibidos. Y eso, Lautaro lo tiene muy presente. "Somos una familia humilde. Ser solidario me le enseñaron desde chico y desde que juego en Temperley trato de ayudar a mis compañeros en lo que puedo y es una sana costumbre que me gusta hacer. Se acerca mucha gente, con nenes, yo pasé por muchas cosas así, hambre, malos momentos, y esto reconforta para darte cuenta donde estamos parados hoy y lo que hay que agradecer. Siempre me gustó dar una mano en todo lo que esté a mi alcance", dijo Maldonado. Y agregó: "Me enseñaron a ser humilde, poner lo pies sobre la tierra siempre. Y con el grupo de trabajo que estamos haciendo estas cosas trato de estar ahí para ayudar".

Federico Crivelli no sólo es el ídolo y capitán de Temperley. A la hora de ser solidario no lo pensó demasiado, también se arremangó y sale a la calle a ayudar con el reparto de artículos de limpieza del negocio que tiene su suegro en el barrio Santa Ana.

"Fede es un groso. Hablo mucho con él, en este tiempo me felicitó por hacer lo que estoy haciendo y lo que hace no lo hace cualquiera. Podría estar tranquilamente en su casa y está ayudando a la gente. Eso me motivó. Son gestos lindos, encima él que es un ídolo de Temperley, siempre que se acerca a una casa a repartir le piden una foto, que les firmen alguna camiseta. A mis abuelos los atendió dos veces. La relación que tengo con Fede es muy linda por suerte, me ayuda y me aconseja. Es algo que hay que valorar", finali

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