historias en tiempos de emergencia María Martínez contó las actividades que realiza su hijo Kevin, un joven con retraso madurativo que está en constante comunicación con sus compañeros del Centro de Formación Laboral Nº1 de Lomas y amigos de la Matinée Inclusiva.
"Ya incorporaron el tema de la pandemia", afirmó María Martínez, directora del Taller Protegido Susay Maqui. Su hijo Kevin, un joven de 22 años con retraso madurativo, está en constante comunicación con sus compañeros del Centro de Formación Laboral Nº1 de Lomas y amigos de la Matinée Inclusiva.
"Se manejan mucho con el WhatsApp, hacen videollamadas y tienen sus propios grupos con los que se dan ánimo en este momento tan particular. Los primeros 15 días de la cuarentena se la pasaban preguntando cuándo volvían a bailar", relató María, una de las madres impulsoras de la propuesta recreativa en Auditorio Sur. "En marzo íbamos a inaugurar el sexto año de la Matinée y nos quedamos con la ganas", agregó con la esperanza de que se vuelva a realizar en el futuro.
Kevin aprovecha el tiempo libre en su hogar de Parque Barón para escuchar música y cocinar. "Lleva bien el tema de estar en la casa, donde tenemos un patio para salir a tomar aire. Está experimentado mucho con la cocina y es muy ordenado con la limpieza", contó María.
Sobre el WhatsApp destacó que "a los chicos les facilitó un montón la comunicación, ya que casi el 60% no está alfabetizado y lo usan también para mandarse audios".
Al Taller Protegido Susay Maqui, ubicado en Castro Barros 24 (Banfield Este), concurren 17 jóvenes y cinco profesionales que colaboran en distintos horarios. Allí tienen terapia, una línea de producción de bijouterie y teclas de luz, y talleres de pintura, mosaiquismo, huerta y teatro.
"Ahora está cerrado por la pandemia así que los llamo continuamente para ver cómo están. Hay una chica que vive sola y un joven que es papá a pesar de su discapacidad. Me preocupa la situación porque no tienen familia, pero sé que son muy independientes y hay gente que los ayuda si necesitan algo", contó María, que es la directora del Taller desde septiembre.
Este espacio, que funciona desde 2005 gracias al empuje de un grupo de mamás, tiene que afrontar los gastos en servicios públicos en un contexto de crisis generado por la falta de actividad que trajo el Coronavirus. "Nos dan un descuento de un 15%, que no es poco pero hoy en día todo es complicado", concluyó Mar