trabajo voluntario Las instituciones llevan a cabo tareas de higiene y alimentación para ayudar a la comunidad de su distrito. ?Creemos que Dios nos preparó para este momento, nada es casual?, dicen.
Las iglesias evangélicas de Almirante Brown son otras de las tantas instituciones que se pusieron a disposición para combatir en conjunto la crisis sanitaria y alimenticia por la que atraviesa el país en esta época de Coronavirus y de aislamiento obligatorio.
Con los permisos correspondientes para poder trabajar y circular, las tareas de los voluntarios de las iglesias evangélicas se basan en la confección de barbijos, la preparación de viandas y el acondicionamiento de espacios, tanto para distribuir dichos alimentos como, en caso de ser necesario por el colapso del sistema sanitario, recibir a personas que necesiten atención médica.
El pastor Roberto Gliget, presidente del Consejo Pastoral de Almirante Brown y perteneciente a La Casa de la Bendición, de José Mármol, indicó: “Estamos asistiendo con alimentos no perecederos, productos de higiene y barbijos a los miembros de nuestra congregación y sus familias, principalmente a aquellos que se encuentran en estado de vulnerabilidad al no poder trabajar”. Rápidamente, explicó que la mayoría de esas personas, pertenecientes a su distrito como al de Lomas y Quilmes, viven del trabajo diario.
La iglesia MEJIS, ubicada en la Avenida San Martín y a metros del cruce con la Avenida Espora, cuentan con Marcelo y Adriana Cuevas, un matrimonio que asiste a los más necesitados. “Compramos la mercadería con mi esposa y llevamos, en especial, a los ancianos y también a los vecinos, para que no tengan que salir ni exponerse”, explicó Marcelo.
Bernardo Affranchino es el vicepresidente del Consejo Pastoral de Almirante Brown y pertenece a la iglesia Cristo Para Todos (Adrogué), la cual se caracterizó durante décadas por realizar un trabajo social que ha trascendido sus fronteras y ha llegado a Rafael Calzada, Claypole y Guernica. “El desconocimiento de a qué nos estamos enfrentando hace que, por lógica, decrezca el número de voluntarios. Pero entendemos que, tomando los recaudos necesarios, hoy más que nunca la iglesia de Cristo tiene que ser el fiel reflejo del amor al prójimo”, dijo Affranchino, para luego añadir: “Creemos que Dios nos preparó para este momento, nada es casual”.
Cabe destacar que dichas comunidades cuentan, entre sus congregantes, el aporte de profesionales de la salud, quienes son los indicados de poder organizar de una mejor manera este trabajo solidario.
Además de las mencionadas anteriormente, otras 12 instituciones evangélicas de Almirante Brown llevan adelante tareas de higiene, alimentación, entrega de medicamentos y ropa para los más necesitados, comedores comunitarios, acompañamiento terapéutico y apoyo espirit