Doble femicidio en Chingolo: "Mi familia está destrozada"

conmoción

La Policía encontró los cuerpos el sábado.

Milagros, sobrina de la mujer asesinada junto a su hija de 7 años, remarcó que aún "no puede creer lo que pasa". Destacó la contención psicológica que recibe y recordó el cruce que tuvieron con el asesino antes de encontrar los cuerpos.

La familia de Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años, halladas asesinadas el sábado en Monte Chingolo, esta "destrozada", sin "poder creer lo que pasa", según contó Milagros Tenconi, de 20 años, quien es sobrina y prima de las mujeres víctimas de Abel Romero, quien confesó ante el fiscal ser el autor del doble femicidio.

"Ada es hermosa, pura, lo más lindo de la vida. Nadie cae aún, no podemos creer lo que pasa. La familia está destrozada. No sé como se lleva esta situación", compartió.

Milagros es hija de Gabriela, la hermana gemela de Cristina, y vive en Lanús con su abuela Gloria, de 74 años, y su prima Dolores, de 21, hija mayor de la mujer asesinada. Al lado de su casa, vive su tío Fernando "el que está poniéndose todo el peso encima porque es el que estuvo todo el tiempo siguiendo la investigación", resaltó la joven.

Milagros también se mostró "muy dolida y enojada con algunos periodistas que dan detalles de la vida de su tía, de su familia". "Eso es morbo. Es una falta de respeto. Agregan dolor a nuestro dolor", apuntó. Y agregó: "Acá lo que importa es que mataron a mi tía y mi prima, y que hay un femicida, un responsable. A ellas no las tenemos más".

En cuanto a la contención por parte del Estado, la joven destacó: "Por suerte la tenemos porque se comunicaron de la Municipalidad de Lanús y hay psicólogos que nos están acompañando". Al mismo tiempo, valoró el apoyo de la organización "Atravesados por el femicidio", que reúne a familias de mujeres asesinadas.

Ella, su prima y el novio de Dolores estuvieron cara a cara con el femicida Romero cuando aún buscaban a Cristina y a la nena, y él les decía que se habían ido a la casa de una amiga. Estuvieron en la casa donde Romero asesinó a la mujer y a Ada y allí vieron que faltaba ropa, pero los útiles de la nena estaban. "Había sábanas lavadas y los peluches de la nena estaban para lavar. Notamos que en el patio había tierra removida y ahí fuimos a la policía con mi tío", detalló.

El sábado último, la Policía encontró los dos cadáveres y Romero confesó en su indagatoria ante la Justicia haber sido el autor del doble femicidio.

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