reflexiones Se celebra el Día de San Valentín y Daniel Cantero, a través de sus temas, y Pablo Cordonet, con su monólogo, cuentan cómo se llevan artísticamente estas temáticas y cómo es la respuesta del público.
Hoy es el Día de los Enamorados, o de San Valentín, una celebración que llegó para quedarse y donde abundan los regalos y se pueblan los locales gastronómicos con parejas que buscan disfrutar de una cena romántica, entre otras propuestas.
También abundan las expresiones artísticas sobre el romanticismo, sobre el amor y otras temáticas relacionadas con esta celebración, que pueden abordarse desde distintos lugares y puntos de vista.
La Unión no perdió el tiempo y habló con Daniel Cantero, un cantante todoterreno que tiene al amor como uno de sus temas centrales en su repertorio, y también con Pablo Cordonet, que toma el asunto desde el humor con “Parejas desparejas”, uno de los monólogos que está mostrando en esta temporada.
Contrastes y otros que no lo son tanto, ambos artistas de Lomas hablan de cómo se llevan con el amor, artísticamente hablando.
CANTARLE AL AMOR. “Es imposible no hablar de las relaciones entre las personas, como el amor. Indefectiblemente en las canciones se habla de amor”, dice Daniel Cantero.
Este artista abarca distintos géneros en su repertorio, como el tango, el folklore y la música melódica, donde el amor está siempre presente.
“En folklore no es sólo paisajismo, también se habla del amor y de las parejas. Como la zamba ‘La desamorada’, que dice: ‘La noche es larga, tu ausencia duele, pero una duda me duele más’, sobre una relación que terminó”, apunta.
Otro tanto ocurre con el 2 x 4. “El tango está íntimamente relacionado al amor, como en tangos como ‘Pasional’, que popularizó Roberto Morán con la orquesta de Alberto Pugliese”, señala.
En vivo, más allá de los géneros, Daniel con su largo recorrido a cuestas descubre que toca determinadas fibras cuando le canta al amor.
“Desde la melodía y desde la poesía ya le prestan más atención. Se hace un silencio para escuchar paso a paso la historia que les estoy cantando. Pasa algo maravilloso con el público”, afirma.
Con estas canciones, también encuentra una rápida identificación con el público. “Más allá de las melodías y de los tiempos, el amor es algo que a todos nos pasó. Cantarle al amor siempre garpa, por eso esas canciones siguen estando tan vigentes”, cierra Daniel.
“PAREJAS DESPAREJAS”, EN CLAVE DE HUMOR. Pablo Cordonet saldrá a escena hoy y mañana en el Banfield Teatro Ensamble con “Parejas desparejas”, un monólogo donde aborda esta temática desde el humor, a propósito del Día de los Enamorados.
“El tema lo tomo humorísticamente, pero no desde la burla. Lo tomo desde la ironía, como que la pareja perfecta no existe y que si uno tiene conflictos con uno mismo, como no los va a tener con el otro”, adelanta.
En estas funciones, monopolizan el público las parejas e incluso se suman algunos grupos de amigos con alguna “pareja latente”. “La mirada del espectáculo es la humanidad de la pareja y lo más divertido es que se identifican con los conflictos”, apunta.
Los códigos que manejaba el humor sobre las parejas y sobre el amor cambiaron rotundamente y esta propuesta está en sintonía con los tiempos que corren.
“El humor cotidiano es lo más obvio, pero hay que ir más allá. El humor ha cambiado y hay que poner el ojo en lo más sofisticado, en los nuevos códigos del humor y no usar los viejos estereotipos. Lo sofisticado garpa, el espectador ve algo que no esperaba”, explica.
En estos monólogos en clave de humor, Pablo Cordonet se pone y se expone como ejemplo y protagonista de las relaciones de pareja, sin la intención de involucrar a terceros, y también va más allá de la pareja hétero.
“La morfología de las parejas cambió un montón, hay parejas de todo tipo y diversidad. En el espectáculo hablo de todas las parejas, no sólo de las parejas hétero”, cierra Pablo.
El sacerdote San Valentín consideró que el decreto era injusto y en secreto celebraba matrimonios para jóvenes enamorados y por esto fue martirizado y posteriormente ejecutado.
El emperador Claudio ordenó que se encarcelara a Valentín. Entonces, el oficial Asterius, encargado de encarcelarlo, quiso ridiculizar y poner a prueba a Valentín. Lo retó a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia, que nació ciega. Valentín aceptó y, en nombre del Señor, le devolvió la vista.
Este hecho estremeció a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. De todas formas, Valentín siguió preso y el débil emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año