LOMAS DE ZAMORA Se trata de Andrea Molina, de 26 años. La última vez que la vieron fue cuando pasó a dejar a su hijo por la casa de su suegra. Tenía un celular en su poder, pero ahora está apagado.
Los familiares de Andrea Molina están desesperados. Desde el sábado a la tarde perdieron todo rastro de la joven, de 26 años, luego de que pasara a dejar a su hijo por la casa de su suegra ubicada en el centro de Lomas de Zamora para ir a lo de una amiga.
La última vez que la vieron vestía short negro, musculosa verde oscura, zapatillas, según informaron sus allegados. Mide aproximadamente 1.65 o 1.70 metros. Llevaba consigo su celular, pero el teléfono por el momento se encuentra apagado.
“Es raro porque ella a cada rato está llamando el nene y es una chica que nunca se fue de su casa”, aseguró Adriana, su madre, con angustia.
Erica Santillán, su tía, contó que la chica “dejó a su nene en la casa de los abuelos paternos y de ahí se iba a lo de una amiga alrededor de las 16 o las 17”. Pero una vez que se fue de allí, después de tomar mate, no supieron nunca más nada de ella hasta ahora
“No sabemos dónde vive la amiga ni adónde pudo haber ido. Ella es una chica que no hace estas cosas, entonces estamos muy preocupados”, comentó su tía.
A los vecinos que puedan aportar información sobre su paradero o que la hayan visto, los familiares piden que se comuniquen al 11-4415-6290 ó al 11-6170-8832.
Aparentemente, la última vez que fue vista fue en la calle Castelli en el centro de Lomas. Su familia ya se acercó a la comisaría para notificar de esta situación a la Policía y buscó en hospitales, centros de salud y algunos de los lugares que ella frecuent