La Unión | ESPECTÁCULOS

Una mirada sobre la relación entre padres e hijos

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“Cosas de viejos”, con autoría y dirección de alberto Fadiga, trata sobre el límite entre la libertad de decisión de un adulto mayor y el cuidado que su familia muchas veces quiere ejercer sobre él. este sábado, en lomas.

El vínculo entre un padre y un hijo que deben resolver los límites entre la libertad de un adulto mayor y el cuidado de su familia a la hora de aceptar sus decisiones aparecen en escena en “Cosas de viejos”, de la Compañía Troyanos. Esta obra, con autoría y dirección de Alberto Fadiga, pisará las tablas este sábado en la sede de Lomas de la Federación Gráfica Bonaerense. Luego de esta función, se va a presentar en la misma sala los sábados 1° y de 22 de julio. Un día cualquiera escuchando su programa favorito de radio, Ismael recibe la mejor noticia de los últimos tiempos:  la Carrera Sudamericana se volverá a correr en Argentina. Su sueño, que había pensado perdido, se va a cumplir luego de 50 años de espera. “El personaje de Ismael, cuando era chico, corría maratones, corrió la Maratón Argentina, que era clasificatoria para la Sudamericana. En ese camino muere el padre y se tiene que hacer cargo de la familia, tiempo después conoce a su mujer y tiene a sus hijos. El sueño se le va desvaneciendo”, comenta Alberto Fadiga, autor y director de la obra, y además uno de los protagonistas. El sueño de Ismael no significa lo mismo para su hijo Juan. Correrla es un gran riesgo para su padre, ya que según él “ya no está en condiciones físicas por su edad”. La libertad de Ismael se pondrá en juego frente al cuidado de su único hijo. Ismael intentará convencer primero a “la banda”. “Su hijo no quiere que la corra, entonces Ismael llama a ´la banda´, sus viejos amigos, para que lo ayuden a convencer a su hijo y se desata un conflicto entre ellos”, acota Alberto, que se mete en la piel de Juan, el hijo de Ismael.

EntrE El HUmor y la nostalgia. A través de distintas sensaciones y sentimientos, la obra aborda el nuevo vínculo que se da entre los hijos y sus padres, cuando éstos ya tienen mucha juventud acumulada. “Hay mucho humor y nostalgia. Se trata de cuando los hijos dejamos de escuchar a nuestros padres, tomamos la

vida de ellos como propia. Además, el hijo quiso ser abogado y tampoco pudo cumplir ese sueño”, reflexiona Alberto, sobre este vínculo que se resignifica con el correr del tiempo y en el que los “nenes” pasan a cuidar y proteger a los padres. “Cosas de viejos” es la primera obra de Alberto Fadiga, que antes sólo había escrito otras piezas cortas, y las escenas de esta puesta están ambientadas con algunos tangos, composiciones de Wolfgang Amadeus Mozart y con la música de la película “El último Zamurai”. “Esta obra es para todas las edades, no sólo para los mayores, y les llega también a los más jóvenes”, cierra Alberto, a pocos días de presentarse en la sede de Fonrouge.

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