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Un taller de percusión, como herramienta para la inclusión

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Sin esclavos se presentó en la Delegación llavallol Norte del Municipio de lomas con sus tambores en un show para todos los vecinos. Ambas partes planean iniciativas conjuntas para el año próximo en esta sede.

Desde la Delegación Llavallol Norte del Municipio de Lomas y desde el Centro Cultural Sin Esclavos de Luis Guillón toman como herramienta para la inclusión de los jóvenes la creación de un ensamble de percusión y de candombe, entre otras actividades.

“La gente del Centro Cultural buscaba un lugar donde tocar, apuntando a los adolescentes, con ensambles de percusión. Son gente de trabajo que le encanta esta movida”, le comenta a La Unión Juan Zamorano, delegado de Llavallol Norte, sobre cómo se nuclearon con Sin Esclavos.

Los jóvenes que se sumaron a esta actividad, junto con sus profesores, batieron el parche este miércoles en la puerta de la Delegación Llavallol Norte, convocando a amantes de la percusión y también a otros tantos que se acercaron a presenciar este ensamble de tambores. También se presentaron anteriormente con sus tambores en la Plaza Carlos Pellegrini, en Llavallol.

“Queremos darles otra mirada a los pibes que se puedan prender de esta movida. A la gente del Centro Cultural les interesa trabajar con la inclusión de los jóvenes, con la prevención de las adicciones”, explica Juan sobre estos intereses comunes.

Para el delegado, la participación de los vecinos en estos talleres y ensambles de percusión, muchos de los que ya han armado algunas murgas, es vital para la tarea de inclusión, que va más allá de la música y de los tambores.

“Esto trasciende las edades, todos pueden agarrar un tambor. Estamos preocupados con lo que les pasa a los adolescentes, a veces los pibes no tienen muchas alternativas. Nosotros queremos que sigan en las plazas”, cierra.

Walter Soloaga es el director de Sin Esclavos y recuerda cómo se conocieron con la gente de la Delegación Llavallol Norte del Municipio: “Nosotros ya habíamos hecho una presentación en Llavallol y hubo gente de la delegación que nos vio y nos invitó a hacer una presentación ahí. Así nació la conexión”, le comenta a La Unión.

La intención es que Sin Esclavos pueda dar sus talleres en esta sede de la delegación. “Tienen muchas ganas de que demos talleres y el lugar es muy lindo. La idea es trabajar juntos el año que viene”, acota.

Walter nació en Lomas y vivió allí hasta los 18 y actualmente reside en Monte Grande, donde tiene su base de operaciones Sin Esclavos, y desde hace una década está al frente de esta movida.

"El proyecto nació hace 10 años y apuntamos a la integración social. La percusión sirve para poder integrar a los chicos de los barrios, y el objetivo es la integración. Primero nos saludamos, tomamos unos mates y después nos ponemos a tocar”, explica. Al margen de poder aprender a tocar instrumentos de percusión, la finalidad primaria es otra.

“Tenemos un Centro Cultural al que cualquiera puede acceder, sin dinero podés venir igual y aportar tu granito de arena. Nosotros hacemos hincapié en la cuestión social”, acota Walter.

Este músico, baterista y percusionista, se metió en el mundo de los parches en la adolescencia y formó parte de numerosas bandas y fue discípulo de grandes maestros de la región. Con el grupo van a cerrar el año mañana en la Plaza Mitre de Monte Grande, ubicada frente a la Municipalidad, desde las 18. Para Walter, la percusión viene incorporada, como un pulso.

“En las primeras clases le digo que tenemos un pulso que es el corazón, el corazón te indica un pulso. Nos hace aplaudir un pulso. Sentimos esa cosa percusiva desde el cuerpo”, cierra

Por Edgardo Solano

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