La Unión | Internacionales

Temer, preocupado por abucheos en actos públicos y las protestas

.

protesta-brasil

protesta-brasil

 El presidente brasileño fue silbado en la inauguración de los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro y en Brasilia durante el desfile del Día de la Independencia. Se multiplican las marchas a favor de Rousseff.

El presidente brasileño Michel Temer está preocupado por los abucheos que recibe cada vez que se presenta a un acto público, como ocurrió el miércoles a la noche en la inauguración de los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro, o más temprano en Brasilia cuando encabezó el desfile del Día de la Independencia.

"Los actos en varias ciudades por el Día de la Independencia encendieron el alerta de interlocutores cercanos a Temer", reportó un comentarista del canal Globo News que consultó a fuentes gubernamentales.

Temer fue abucheado cuando abrió los Juegos Paralímpicos en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, un mes después de haber recibido sonoras silbatinas en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, lo que lo forzó a ausentarse en la de Clausura del mayor acontecimiento deportivo mundial.

El miércoles por la mañana, algunos manifestantes le gritaron "golpista" durante el desfile militar por el Día de la Independencia.

El mandatario juró su cargo el 31 de agosto, horas después de la destitución de su predecesora, Dilma Rousseff, condenada en un juicio político que la halló culpable de manipular las cuentas del Estado, una acusación de escasa relevancia que dio lugar a que el proceso fuera considerado un virtual golpe de Estado.

Un dirigente cercano al presidente reveló estar "preocupado" ante el riesgo de que las manifestaciones opositoras acaben por "contagiar al resto de la sociedad".

Esa misma fuente estima que, por lo pronto, las marchas son protagonizadas por militantes del Partido de los Trabajadores (PT) y organizaciones sociales que simpatizan con Rousseff, indicó la agencia ANSA.

Pero al mismo tiempo mencionó que "la tolerancia con Temer será muy pequeña, porque no existe la luna de miel habitual" entre el gobierno entrante y la opinión pública.

Según una encuesta de la consultora Ipsos, el 68% de los brasileños tiene mala imagen de Temer, señalado en varias investigaciones por corrupción que incluyen a dirigentes de todo el arco político brasileño, pero no a la destituida Rouss

Temas Relacionados