Se escucharán los alegatos de la querella y la defensa por el caso Tatiana

El juicio por el crimen de la radióloga chaqueña Tatiana Kolodziey continuará con los alegatos de la querella y la defensa del único imputado, el remisero Juan Cabeza, informaron fuentes judiciales.

Ante el tribunal integrado por las juezas Marisa Lehmann, Glenda Vidarte y Lucía Martínez Casas de Sanchís, expondrán sus argumentos los abogados de la familia de la víctima, Ernesto González y Elena Almada Bareiro, quienes adelantaron que pedirán prisión perpetua y que sea alojado en una cárcel lejos de Chaco.

Pese a que era su intención, la querella no pudo ahondar durante el juicio líneas investigativas vinculadas al ex novio de Tatiana (33), Arnaldo Enciso, a un amigo paraguayo de éste, ni tampoco esclarecer la utilización de un número telefónico con el que el joven se comunicó varias veces la noche que mataron a la joven.

Luego realizarán su alegato los defensores oficiales de Cabeza (54), Alfredo Rendina y Margarita Zaín, a quienes el imputado cuestionó porque, a su entender, lo habían dejado en estado de indefensión, lo cual fue rechazado por el tribunal.

En los alegatos formulados ayer, el fiscal del juicio, Jorge Fernández Gómez, pidió que Cabeza sea condenado a prisión perpetua.

"Cabeza violó, mató y tiró a Tatiana en El Tropezón (en las afueras de la capital chaqueña)", afirmó el representante del Ministerio Público y señaló que el acusado "primero abusó sexualmente de ella (por la radióloga) y luego la mató para tapar el primer delito".

Para el fiscal Gómez, varios testigos, en diferentes circunstancias, hicieron referencia a que Cabeza era quien conducía el remís que abordó Tatiana la noche del 20 de octubre de 2012, cuando fue vista con vida por última vez tras dirigirse hasta la casa de su novio.

"Cabeza se fue con Tatiana, con rumbo desconocido, privándola de su libertad, accediéndola carnalmente por vía vaginal sin consentimiento y asfixiándola hasta su muerte", sostuvo el fiscal y agregó que luego de cometer el crimen, "el acusado mantuvo desde el celular de la víctima comunicaciones extorsivas con el padre y novio de ésta" como si la hubiese tenido secuestrada.

Para el fiscal, Cabeza no fue el único que intervino en el hecho.

Al momento del crimen, Cabeza gozaba de una libertad condicional otorgada por el juez de Ejecución Penal Axel López tras haber cumplido los dos tercios de una condena a 24 años por cuatro violaciones cometidas entre 1995 y 1996 en la Capital Federal donde trabajaba como taxista.

Sin embargo, el imputado, por sus antecedentes penales, no tenía permiso para conducir remises por lo que utilizaba un carné falso de la Municipalidad de Puertos Vilelas, vecina a Resistencia.

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