San Lorenzo no tuvo chances ante la jerarquía del Real Madrid
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Con goles de Sergio Ramos y Gareth Bale, el equipo merengue fue superior y derrotó sin problemas a los de Bauza en la definición del Mundial de Clubes.
No hubo equivalencias. Duele admitirlo, pero el Real Madrid fue netamente superior y no le dio ninguna chance a
San Lorenzo. El 2-0 debió tener, inclusive, algún gol más para los Merengues, que se quedaron con el Mundial de
Clubes.
La primera media hora del partido transcurrió del modo más conveniente para San Lorenzo. Fricción, faltas en cada pelota dividida, protestas sensibilizadas por las declaraciones previas en relación al juego violento y poca continuidad de juego para impedir que Real Madrid calentara sus máquinas ofensivas.
Si bien el Ciclón pudo mantener alejado al equipo madrileño en el arranque, una vez que Sergio Ramos
convirtió el gol de cabeza ante un córner, el partido terminó.
En síntesis, 36 fueron los minutos que los de Bauza aguantaron, para que luego, en el inicio del segundo tiempo, Bale terminara de desmoronar la ilusión.
El ataque del Ciclón, con Cauteruccio adelante, no alcanzó y recién en el final, cuando la historia estaba
2-0 para los europeos, el ingreso del Pipi Romagnoli le dio más creatividad y gracias a tiros de media distancia se dio la oportunidad del descuento.
La diferencia de jerarquía no le dio ninguna chance a los de Boedo de poder remontar el marcador y dar la sorpresa en Marruecos, aunque la entrega de los jugadores fue para destacar.
Fue por ese motivo que los 12 mil hinchas de San Lorenzo que asistieron al estadio le entregaron al equipo una ovación, fruto del empeño demostrado en el campo de juego y como agradecimiento al cierre de un año que será guardado en la memoria por la conquista de la primera Copa Libertadores en la histo
