Repercusiones del paro del 6 de abril

El Gobierno insiste en una motivación política y algunos sindicalistas ya se despegan de Macri

El paro general anunciado por la CGT para el 6 de abril despertó furia en el Gobierno que se empecina en sostener de que esto se trata de una cuestión meramente política. Por otro lado, esta convocatoria a la huelga (aunque sin movilizaciones) parece haber marcado un punto de quiebre en la relación entre un sector del sindicalismo y el Gobierno nacional.

Uno de los funcionarios que salió a criticar la medida de fuerza fue el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien insistió en que hay dirigentes políticos y sindicales que tienen una “vocación desestabilizante desembozada” y reafirmó la “vocación de diálogo” que el Gobierno mantiene hacia la CGT, pese al anuncio del paro.

Por otra parte, el líder de los grastronómicos, Luis Barrionuevo, admitió que está desilusionado con Mauricio Macri: “Yo esperaba para estos tiempos que cumpliera con algunas de las promesas que había hecho en campaña. Llenó el Gobierno de CEO’s, que tienen capacidad para empresas privadas, pero no para la función pública