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Puerto Madryn: detienen a un sospechoso por el crimen de la estudiante

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Se trata de un taxista que presenta rasguños y su explicación resultó contradictoria. La estudiante era oriunda de Entre Ríos y fue vista por última vez el lunes pasado. 

Un taxista fue detenido como principal sospechoso del crimen de Diana Rojas, la estudiante de abogacía asesinada a puñaladas el martes pasado. Durante la mañana será indagado por los fiscales a cargo de la causa.

Los voceros detallaron que el apresado presentaba rasguños en cuello y en un brazo y que su explicación al ser consultado al respecto fue contradictoria, por lo que de inmediato se dispuso su detención.

El procedimiento que derivó en la aprehensión del sospechoso fue realizado anoche por orden de los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño, en la casa del taxista, un departamento del Acceso 167, del barrio Roca.

Un vocero judicial contó esta mañana a Télam que el taxista fue uno de los primeros en ser citados a declarar como testigo en el marco de la causa, ya que durante la pesquisa se estableció que Rojas lo había contactado para un viaje.

Cuando los investigadores advirtieron que tenía lesiones en un brazo y en el cuello le preguntaron qué le había sucedido y el hombre refirió había sido lastimado por su perro caniche toy, aunque algunos tramos de su declaración fueron confusos, lo que finalmente lo colocó en el centro de sospechas.

Rojas (25) era oriunda de Nogoyá, Entre Ríos, y se había ido a vivir a Puerto Madryn para estudiar la carrera de abogacía.

Los pesquisas creen que la joven fue llevada viva hasta el descampado donde fue hallada asesinada de siete puñaladas y que el crimen se cometió allí cuando intentó escapar corriendo del homicida por el campo.

Según los peritajes realizados en el lugar, los investigadores sospechan que Diana fue llevada hasta ese lugar en un vehículo, no se sabe si con su consentimiento o a la fuerza, pero que en un momento dado logró bajar del rodado y escapar a la carrera por el campo.

Esa secuencia quedó comprobada, según los peritos en rastros, en las huellas que quedaron marcadas en la tierra y en el hallazgo de un calzado que pertenecía a la víctima que, se cree, lo perdió en el intento de huir de su agre

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