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Protestas en la primera visita de Macron a la Guayana Francesa

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La visita a Guayana del presidente francés Emmanuel Macron comenzó anoche con disturbios entre manifestantes y fuerzas del orden, en un ambiente de tensión en torno a las promesas de ayuda pública del gobierno central a este departamento galo de ultramar en América del Sur, donde hace pocos meses tuvo lugar una huelga general.

Los incidentes se produjeron al término de una concentración en la capital, Cayena, convocada para exigir el cumplimiento de los anuncios formulados por el anterior gobierno francés durante las protestas que tuvieron lugar en marzo y abril pasados, y poco después de que se conocieran declaraciones de Macron tras su paso por la localidad de Maripasoula, junto a la frontera con Surinam.

"No soy Papá Noel porque los guayaneses no son niños", dijo ayer por la tarde Macron, en un mensaje interpretado en el marco del debate sobre la pertinencia de un esfuerzo suplementario de los poderes públicos en favor de la Guayana, uno de los departamentos más pobres de Francia, según informó la agencia EFE.

El mandatario francés explicó que "el Estado ha hecho demasiadas promesas que no se han cumplido" y añadió que viajó por primera vez durante su mandato a la Guayana francesa para "asumir compromisos".

"Por eso estoy aquí, para decir de verdad las cosas como las veo, asumir compromisos que podré cumplir en mi quinquenio y también garantizar los elementos de autoridad indispensables en este territorio", señaló Macron.

Poco después, aseguró en la red social Twitter que cumplirá con la promesa de destinar 1.100 millones de euros a la región francesa de Sudamérica. "Cumpliremos con nuestras obligaciones, ni más ni menos", posteó.

La manifestación en las calles de la capital de la Guayana había llegado a última hora de la tarde de ayer hasta la prefectura (delegación del Gobierno) y sus responsables exigieron ser recibidos inmediatamente, y no esta mañana, como se les había anunciado.

Por la noche, el descontento tomó un cariz violento cuando grupos de personas, muchas de ellas encapuchadas, empezaron a enfrentarse a las fuerzas del orden lanzándoles cócteles molotov y proyectiles, y éstas respondieron con gases lacrimógenos, según informó hoy la cadena televisiva Guyane Première, citada por la agencia de noticias DPA.

"Estamos tratando de pedir calma", dijo el representante de un colectivo de protesta, Davy Rimane, al periódico francés Le Monde, pero sostuvo que "el pueblo está desesperado y el presidente Macron responde con desprecio y gas lacrimógeno".

La situación volvió a la normalidad de madrugada con un saldo de cinco detenidos, según la fiscalía local.

Entre el 27 de marzo y el 21 de abril pasados, una huelga general paralizó la Guayana Francesa hasta que el gobierno de Francois Hollande prometió más dinero para la región, en la que viven algo más de 250.000 personas.

Liderada por el colectivo Por el despegue de la Guayana, las protestas buscaban llamar la atención del gobierno francés en torno a la compleja situación del territorio, marcada por un desempleo del 23 por ciento, la inseguridad y los deficientes servicios de salud y educación, según reseño la agencia Prensa Latina.

En esos días, mientras se desarrollaba la campaña electoral francesa, Macron debió pedir disculpas tras afirmar que la Guayana Francesa era "una isla".

"Lo que está pasando en la Guayana desde hace varios días es grave por los desbordamientos. Es por ello que mis primeras palabras son un llamamiento a la calma porque creo que bloquear el funcionamiento de una isla no puede ser una respuesta adecuada a la situación", había dicho el entonces candidato socialista para referirse a este territorio costero situado entre Surinam y Brasil.

Macron permanecerá en la Guayana francesa hasta mañana. Hoy, después de una conferencia de prensa en Cayena, tiene programada una visita en el centro espacial de Kourou, desde el que despegan los cohetes gestionados por el consorcio europeo Arianespace.

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