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Los controles de alcoholemia se refuerzan en las bases policiales

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El Municipio intensificó los operativos en los nuevos puestos situados en la intersección de Pasco y Donato Álvarez, Juan XXIII y la rotonda de Llavallol, donde automovilistas y motociclistas se someten a las pruebas para fortalecer la prevención.

Para prevenir siniestros viales y profundizar la concientización en los ciudadanos, el Municipio refuerza los controles de alcoholemia en las nuevas bases operativas ubicadas en los ingresos a la ciudad. Las pruebas están a cargo de los agentes de la Dirección de Tránsito y efectivos de la Policía Local.

“Los controles vehiculares se intensifican a diario con el propósito de alertar a los vecinos sobre las consecuencias que produce la ingesta de alcohol al conducir. Contar con calles más seguras es una de nuestras prioridades, por eso seguiremos trabajando para garantizar la prevención en los distintos barrios”, señaló el intendente Martín Insaurralde.

Durante las últimas semanas, se profundizaron las jornadas en los puestos de control situados en Pasco y Donato Álvarez, Juan XXIII (en el ingreso a la Universidad Nacional de Lomas) y en la rotonda de Llavallol (Ruta 4 y Antártida Argentina).

Tanto autos como motos fueron identificados por los agentes y luego realizaron las pruebas de alcoholemia a sus conductores con el tradicional procedimiento: si al soplar la pipeta el nivel de alcohol es el permitido (0,5 g/l), pueden continuar manejando aunque siempre se les recomienda evitar el consumo para viajar con mayor seguridad.

En caso contrario, se les hace una multa al instante que consta de un ticket en donde figura el grado de alcohol en sangre que registró el alcoholímetro y otros parámetros. A su vez, si el conductor en infracción está acompañado por una persona que tiene registro sigue conduciendo ella; si no, se le retiene el vehículo. Este tipo de operativos también se despliegan durante los fines de semana en las calles ya que son los momentos en los que habitualmente aumenta el consumo de alcohol.

EN 2016 HUBO RÉCORD DE CONTROLES. A lo largo del año pasado se hicieron operativos de forma intensiva en todo Lomas. En todos estos controles se detectaron 501 casos positivos y se incautaron 268 vehículos en los que no había acompañantes en condiciones de manejar.

Durante todo el año pasado en Lomas se realizaron 3.084 pruebas de alcoholemia. Las últimas jornadas del año se llevaron a cabo en la Plaza Grigera, donde se colocaron puestos fijos en los alrededores y fueron detectados 21 casos en 108 test realizados a conductores de autos y motos; y en Temperley Oeste, con 36 conductores que excedieron el límite permitido en 141 pruebas.

“Estos procedimientos apuntan a que la población tome conciencia de la gravedad de la situación. Una decisión incorrecta por la ingesta de alcohol previa o durante el manejo puede producir un daño irreparable que desde la Comuna consideramos se puede evitar”, remarcó el secretario de Gobierno, Martín Chorén.

Como balance más detallado, la mayoría de las personas que se encontraban alcoholizadas durante 2016 en los controles no eran de Lomas, un total de 299 casos; hubo 336 positivos en una población de entre 18 y 30 años (67,07%); y el 54,69% de los casos tenían entre 0,5 y 1 g/l. Sólo el 1,20% tenía más de 2

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