Lomas: construyen el último tramo del Aliviador Este del Unamuno

Las cuadrillas avanzan en dos frentes de obra, en Fiorito y en Centenario, que están a tan sólo 200 metros de encontrarse. Con la edificación de este canal subterráneo, los vecinos dejarán de sufrir las históricas inundaciones por el desborde del arroyo.

La construcción del Aliviador Este del Arroyo Unamuno está cerca de su finalización. Tan sólo faltan 200 metros para unir ambos frentes de obra y culminar con los trabajos que beneficiarán en forma directa a más de 200 mil vecinos que antiguamente veían sus calles inundadas tras las lluvias.

Actualmente, la edificación avanza con el armado del último tramo del conducto subterráneo que impedirá el paso del agua en crecidas y sudestadas, desviando de manera subterránea el caudal hacia el Riachuelo.

“Es una obra estructural que evitará las inundaciones y acumulaciones de agua, ya que su desembocadura será en el Riachuelo. Con este proyecto, al que se le suman acciones de pavimentación para mejorar la infraestructura de los distintos barrios, se busca dar respuesta a un reclamo de varias décadas”, señaló al respecto el intendente, Martín Insaurralde.

Las cuadrillas -de dos empresas diferentes- trabajan en dos frentes de obra que actualmente se encuentran en Fiorito. Por un lado, continúan las tareas sobre la calle Murature, a la altura de Campana, mientras que los trabajadores que comenzaron en Centenario ya se encuentran en la localidad vecina, en Conesa y Necol.

“Las obras ya están muy avanzadas, están a sólo 200 metros de que se junten los dos frentes. Los trabajos que ahora están sobre Murature se van a desviar por Larrazábal, doblando en Conesa”, explicó Leonardo Leandro, delegado de

Fiorito. Haciendo uso de maquinaria pesada, los contratistas montan un canal entubado de 4 kilómetros de extensión y de 6 metros de ancho por 4 de profundidad, que se inicia en la intersección de las calles Morazán y Marsella y se extiende por Amberes, Conesa, Pilcomayo y Murature hasta llegar a la Estación de Bombeo de Fiorito.

Una vez allí, el Aliviador permitirá que el agua desemboque en el Riachuelo, a la par que la planta impedirá el paso del agua hacia los barrios a través de un sistema de compuertas y bombeo. En este momento se encuentran construyendo el canal subterráneo.

“Para eso, primero se vacían las napas a través de las bombas y se colocan estabilizantes para evitar el derrumbe. Después se procede a la excavación, a la vez que se avanza con el encofrado y posteriormente se va tirando el hormigón”, explicó Leandro. El proyecto forma parte de la transformación histórica en toda la zona, ya que el nuevo Aliviador trabajará de manera coordinada con el entubado del Arroyo Unamuno y el Aliviador Oeste para optimizar la capacidad de desagüe.

Los trabajos también llevaron consigo la pavimentación de las calles del barrio que antiguamente eran de tierra y fueron excavadas para la ejecución del canal subterráneo. El asfalto ya llegó a la calle Baradero, arrancando por el Pasaje San Mart