La Unión | LOMAS

La renovación integral del Hospital de Llavallol está en su tramo final

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El Municipio de Lomas finalizó con los trabajos en la planta baja y está llevando a cabo la última etapa de obras dentro del subsuelo. Habrá múltiples servicios para los vecinos como consultorios, sala de rayos, guardia y laboratorio, entre otros.

Tras más de diez años de lucha y una histórica recuperación, el Hospital de Llavallol está muy cerca de su reinauguración. El Municipio de Lomas finalizó la planta baja y está llevando a cabo la última etapa de obras dentro del subsuelo. “La comunidad fue la que nunca bajó los brazos a pesar de todas las dificultades y nos movió para que tomemos la decisión de comprar la quiebra y hacer realidad este sueño. El hospital va a brindar una excelente atención para que los vecinos vivan cada día un poquito mejor”, señaló el intendente, Martín Insaurralde. La planta baja del centro de salud ubicado en Doyhenard 296 contará con guardia clínica y traumatológica, consultorios externos, un hall para 80 personas, sala de rayos, shockroom, 107 (Emergencias), sala de diagnóstico por imagen digital y un espacio para Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB). Durante los últimos días, las cuadrillas colocaron los equipos en la sala de rayos y concluyeron con los trabajos en la habitación donde funcionará el tomógrafo computado. “La planta baja ya está lista para funcionar con su recepción, las pantallas y el sistema informático que les indicará a los pacientes el consultorio en el que se atenderán. El frente también está terminado y es impresionante cómo cambió”, expresó Miguel Caradente, uno de los encargados de supervisar las obras. Por su parte, en el subsuelo ya colocaron los pisos y ahora se están realizando los últimos retoques e instalaciones eléctricas. En este sector funcionará la farmacia, el laboratorio, morgue, sala de máquinas, cocina y mantenimiento. Se espera que ambas plantas se inauguren al público en marzo. A su vez, continúan trabajando en la segunda etapa del proyecto que comprende la construcción de un quirófano, sala de terapia intensiva y de partos en el segundo piso. Otro de los espacios terminados es el de entrada de la calle Gibson, donde se hizo el contrapiso de las salas de gases medicinales, un área técnica y la entrada de vehículos. Este inmueble lindero al hospital fue comprado por el Municipio con el propósito de ampliar las instalaciones. Martín afirmó que se contrató a un completo plantel de médicos, personal de limpieza, enfermeros, técnicos de laboratorio, especialistas en rayos y tomógrafos, entre otros. “Todos son de Lomas de Zamora, así que estamos felices. Parecía una cuestión inalcanzable y hoy llegamos a esto, toda una realidad”, destacó. El Hospital quebró en 2002 y, tras una reapertura temporal gracias a la lucha de sus trabajadores, en 2004 volvió a cerrar. Luego de una serie de proyectos que no prosperaron (como la expropiación aprobada por la Legislatura bonaerense vetada por María Eugenia Vidal), a fines de 2016, el Municipio de Lomas tomó posesión del inmueble para evitar el remate. Luego de un año ininterrumpido de trabajos de refacción y reacondicionamiento, la infraestructura cambió por completo.

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