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La madre dijo que además de meterla en el lavarropas, su marido le dio una golpiza a la beba

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Hospital Garrahan

Hospital Garrahan

La madre de la beba de un año y medio que fue maltratada por su padre porque lloraba mucho aseguró que su hija "está evolucionando" pero que "no ve bien de un ojo". Dijo además que la nena "tiene un angelito que la cuida" porque pudo soportar la golpiza.

"Está evolucionando bien, ahora está mucho mejor. Del ojo derecho no está viendo bien. La semana que viene le van a hacer otro fondo de ojo para ver si mejora. Igual me dijeron que van a hacer todo lo posible para que pueda ver bien", dijo a la prensa la mujer -su identidad se mantiene en reserva para preservar a la menor-  y explicó que su hija permanece internada en el Hospital Garrahan.

La mujer hizo declaraciones a la prensa esta mañana en la puerta del Hospital Garrahan, en la Capital Federal, donde su beba permanece internada en una sala común.

Respecto al hecho que ocurrió el viernes a la madrugada en una casa del partido de Quilmes, la mujer dijo que todo comenzó cuando su hija se puso a llorar.

"No hubo ninguna pelea previa entre nosotros, solo que mi beba comenzó a llorar y él se enfureció", explicó la mujer, quien agregó que su marido fue hasta la habitación de la nena, la agarró del pelo y del cuello y después la dio vuelta y la sostuvo de los tobillos "con la cabeza para abajo".

"Metió muchas veces de cabeza a la nena dentro del lavarropas" y aclaró que el lavarropas no estaba en funcionamiento, sino que tenía solamente agua.

"El lavarropas no estaba en funcionamiento, estaba lleno de agua y la metió muchas veces de cabeza, hasta que yo se la saqué", agregó la mujer, quien aclaró que "de todas formas, la cuestión es que la ahogó, la trató como a un perro".

"Después fueron golpes y patadas, a ella y a mí. Tengo todo el cuerpo marcado, incluso hoy voy al médico para que me pueda ver la cabeza porque tengo tres puntos de un lado y un punto del otro", comentó.

La mujer explicó que, al ver lo que estaba haciendo con su hija, ella corrió hasta el lavarropas y logró rescatarla, pero eso hizo que su marido se enfureciera aún más.

"Después de que la saqué, él le pegaba a la beba cada vez que pasaba por al lado. Como estaba bañada en sangre, si ella se caía justo arriba de la ropa de él, la revoleaba de nuevo contra una pared", recordó.

"No puedo entender cómo una persona puede hacerle eso a su propia hija. Que me lo haga a mí es una cosa, yo soy adulta y una puede soportarlo, pero a su propia hija no. La trataba como a un perro. Me decía `mirá como quedó esa gila`", agregó la mujer, quien aún tiene un ojo negro como consecuencia de la golpiza que recibió.

La mujer contó que en un momento de descuido de su marido, ella agarró a su hija y salió desnuda corriendo por la calle para pedir ayuda.

"Salí sola desde la casa, corrí dos cuadras desnuda con la nena a upa, asustada, había gente en la calle pero yo no quería parar por el susto. Hasta que llegué a la casa de un amigo que se llama Leo y me asistió la mujer de él", recordó.

"Todavía no puedo creer que ella haya aguantado lo que aguantó. Me la imaginaba toda fracturada por los golpes, pero yo no la podía revisar porque estaba corriendo. Tenía la cabeza llena de sangre. Es un milagro, tiene un angelito que la cuida".

Por el caso, el hombre, de 33 años y cuya identidad se preserva para no revictimizar a la niña, fue detenido horas después y quedó acusado del delito de "tentativa de homicidio, lesiones y amenazas".

En su indagatoria ante la Justicia, dijo que no recordaba lo que había pasado, por lo que el fiscal de Delitos de Violencia de Género de Quilmes, Alejandro Ruggeri, dispuso que fuera trasladado a un penal hasta resolver su situación proce

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