La historia argentina, entre música clásica y rock, en el Centro Cultural Kirchner con Zamba sinfónico
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La Orquesta Infantil del Bicentenario, el Coro Infantil del Bicentenario y la Asombrosa banda de Zamba de Pakapaka estrenaron en clave histórica su espectáculo "La asombrosa sinfónica de Zamba". Con entrada libre y gratuita, se repetirá mañana y la semana próxima.
La Orquesta Infantil del Bicentenario, el Coro Infantil del Bicentenario y la Asombrosa banda de Zamba de Pakapaka estrenaron este jueves en clave histórica su espectáculo "La asombrosa sinfónica de Zamba". Con entrada libre y gratuita, se repetirá mañana y la semana próxima.
La puesta en escena que, con entrada libre y gratuita, se desarrolló en el espacio La Ballena Azul de Sarmiento 151, en el barrio porteño de Retiro, se repetirá en la misma sala mañana, el jueves 30 y viernes 31 de julio y sábado 1 y domingo 2 de agosto, siempre a las 14.
Familias, de diversas edades y formaciones, se congregaron en la ex sede del Correo Central unas horas antes de la función para recorrer las instalaciones, visitar las exposiciones y participar de los talleres -algunos sólo de quince minutos para matar el tiempo entre obra y obra-, y luego ingresar a la gran sala de música sinfónica, que puede albergar a 1750 espectadores distribuidos en tres niveles.
Adentro de la Ballena Azul, la orquesta del Bicentenario se dispone en los dos extremos del escenario; sobre el lado derecho, la sección de cuerdas entre cellos y violines, y del lado opuesto, la de vientos entre los que se ven flautas, clarinetes y fagot de madera, y la percusión.
Más de cien chicos de 10 a 16 años y provenientes de agrupaciones musicales que funcionan en escuelas públicas de todo el país, no sólo muestran profesionalidad en la ejecución de los instrumentos sino también en la armonía de las voces
En el centro de la escena, la Asombrosa banda de Zamba, junto al director de orquestas, Claudio Espector, y en la bandeja superior los saltos y bailes de los chicos que -con remeras blancas y celestes- integran el Coro Infantil del Bicentenario.
"Me parece maravilloso que los chicos vengan de distintas partes del país y puedan hacer una función de primer nivel. Hace seis días que están ensayando todos juntos y tres de ellos fueron de manera intensiva", manifiesta María, madre de una de las niñas de la Orquesta Infantil del Bicentenario.
En total, más de cien chicos de 10 a 16 años y provenientes de agrupaciones musicales que funcionan en escuelas públicas de todo el país, no sólo muestran profesionalidad en la ejecución de los instrumentos sino también en la armonía de las voces.
Alrededor de los participantes, las pantallas proyectan animaciones, Zamba y sus Libertadores quienes guían el hilo principal de la narración que comienza en 1806 con los hechos que tienen de protagonista a uno de los padres de la patria: Belgrano.
Entre relato y pantallas móviles, el condimento se materializa con las canciones que mixturan la música clásica de la orquesta y el rock, sonoridades norteñas, la cumbia y el reggae, característico de Zamba.
Los personajes transcurren entre canciones, propias y reconocidas de la Asombrosa y versiones de otras, como una eléctrica de la Marcha de San Lorenzo: Juana Azurduy -una de las más aplaudidas en la función-, Belgrano, San Martín, y "el héroe de Guayaquil", Bolívar, con estética rockera.
Y de pronto entre José de San Martín y las tropas realistas, una Ballena Azul con localidades agotadas es sorprendida por grandes muñecos que, con ojos rojos, podrían ser los fantasmas de la noche.
El espectáculo reúne la importancia de los símbolos nacionales, reivindica la unión de los países, retoma la cuestión de la identidad y el trabajo en conjunto, invitando a los más pequeños a pensar la historia a través de la música y la diversión.
"Incluir a la historia en la música me parece muy lindo y entretenido. Es un proyecto en el que los nenes aprenden sobre historia y les gusta porque a los chicos suele resultarle aburrida la historia de manual", reflexiona María, tras la primera de las seis funciones que ofrece "La asombrosa sinfónica de Zamba" en estas vacaciones de invierno.
Es que esta nueva fórmula que fusiona música, diversidad e historia y que apunta a estimular el pensamiento crítico desde los primeros años de aprendizaje y, sobre todo, luego de tantos años de historia escondida, surte el efecto deseado despertando la curiosidad, y no solo en los chicos que aprenden cantando sino también en los más gran
