La Chicana trae su música mestiza a Lomas

El grupo de Dolores Solá y Echo Estol presenta las canciones de “Antihéroes y Tumbas” y “La Pampa Grande”, sus últimos dos discos, esta noche en el Ensamble.

La Chicana incluye en su universo de música mestiza, que no sabe de fronteras estilísticas, el tango, el vals, la canción criolla y la milonga, que dialogan armoniosamente con ritmos del Norte y el Litoral argentino.

En esta variedad de estilos también entran “tangos” berlineses, el pasodoble y la cumbia, junto con el folklore latinoamericano y el mestizaje internacional. Esta artillería se sostiene a partir de la voz temperamental de la carismática Dolores Solá, y las composiciones, arreglos e invenciones de Acho Estol, que se hace cargo de la guitarra al frente de una banda que incluye bandoneón, violín, contrabajo y percusión.

Con este bagaje musical a cuestas, La Chicana se presenta esta noche en el Banfield Teatro Ensamble para mostrar las canciones de “Antihéroes y Tumbas” y “La Pampa Grande”, sus últimos discos. Además, van a despolvar algunos clásicos de sus trabajos anteriores. En “La Pampa Grande” el grupo extendió su fusión musical a los estilos de Río Grande do Sul, la región más argentinizada del Brasil.

“El Secretario de Cultura de Porto Alegre nos conocía y nos bancó un disco completo para que podamos grabarlo junto a nuestros amigos gauchos. Los brasileños no toman al tango como sagrado, le buscan la raíz punk al género. En este disco también hicimos chamamé, milongas y otros géneros”, le comenta a La Unión Acho Estol sobre este álbum.

En este trabajo la impronta de La Chicana se fusionó con los aires gauchos del sur de Brasil, que guardan semejanza con distintas expresiones de la música popular argentina. Mientras que en “Antihéroes y Tumbas”, el grupo navegó en su fusión habitual de ritmos criollos con otras sonoridades.

“Es un disco donde volvemos a la criollez. Para nosotros el tango también es folklore, desde que entró en crisis la industria discográfica, no hay más bateas para poner los discos por género. Este tango de guitarras lo traían los viejos cantores pamperos a la ciudad”, acota.

Al igual que esos viejos cantores, tal como lo hacía Carlos Gardel en su época, el repertorio del grupo se amplía a distintos estilos, que pueden llegar al jazz gitano y a los aires camperos, en ese juego musical entre lo urbano y lo rural. En este entrelazamiento entre las músicas urbanas y rurales, también toman influencias del californiano Tom Waits, versionando algunos de sus clásicos.

“Es de Los Ángeles, pero tiene mucho de música rural, esa mezcla de campo y ciudad que se da entre la música country y el blues”, cierra Acho, un artista en constante búsqueda sonora, sin límites, y con mucha creativi