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La 278, una de las líneas históricas que lleva más de 85 años recorriendo la zona

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Los colectivos que transportan a los vecinos por las calles de la ciudad pertenecen a la Compañía 25 de Mayo, fundada en 1929, fecha en la que conectaban las estaciones de Lomas y Banfield.

Una de las líneas de colectivos históricas que recorre las calles de San José es la 278, perteneciente a la Compañía de Omnibus 25 de Mayo que lleva más de 85 años en la ciudad. Los primeros vehículos eran reducidos y los choferes se encargaban de varias tareas en simultáneo.

La empresa se fundó el 25 de Mayo de 1929, y unía las estaciones de Lomas y Banfield. Ya en la década del ‘40 se estiró hasta el Cementerio, en los ‘60 llegó a Barrio Sitra. “En 1959 empecé a manejar y en 1962 tuve el primer registro profesional. Arranqué con un Chevrolet 46, luego pasé a un Mercedes 55 y también utilicé el clásico Bedford. En esos años teníamos vehículos que no frenaban ni doblaban, la cantidad de pasajeros era impresionante, los colectivos contaban con 16 asientos y los días que íbamos al río llevábamos a las personas arriba de los hombros”, contó Alejandro Di Toro, quien es gerente de la compañía hace 12 años.

En aquellos años, los choferes se encargaban de cobrar, de dar el vuelto de los boletos y tenían que luchar con problemas mecánicos. “Aunque no había tanto tránsito como ahora, al colectivo cada tanto se le pinchaba un caño, una sopapa y te quedabas sin freno. La dirección era a pulmón, había que manejar como podías y antes de llegar a una parada tenías que bombear cinco o seis veces el freno”, recuerda Alejandro, quien también pasó por el área de repuestos y mecánica.

“Antes subían pasajeros que pedían muchos boletos de $1,25 y teníamos que sacar la cuenta en el momento Ahora es mas fácil porque los colectivos tienen otra tecnología, dirección hidráulica, freno de aire, máquinas para la SUBE y puertas que se abren con sólo apretar un botón”, expresó Di Toro, quien agregó: “Hoy hay mucho tránsito y a veces es complicado manejar los colectivos”.

Los ramales de la 278 recorren varias calles de la zona, como Eva Perón, De los Eucaliptus, La Calandria, Jujuy, Santa Ana, San Cristóbal, Garay y Salta, entre otras. Su sede también está en San José sobre la calle Chicago, entre Eva Perón y El Mirasol.

Una de sus reliquias es un Chevrolet 1947 restaurado y conservado por Ernesto Salerno, uno de los dueños de la empresa. Esta unidad se exhibe en diversas exposiciones y también es utilizada en recorridas por el centro de Lomas organizadas por la Asociación Amigos del Arte y de la Cult

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