Este lunes, nuevo operativo de vacunación gratuita contra la fiebre amarilla en Temperley

Con el objetivo de que los vecinos de Lomas que viajen a lugares donde hay fiebre amarilla estén protegidos del virus, este lunes -de 9 a 12- el Municipio de Lomas realizará en Temperley una nueva jornada de vacunación gratuita, la sexta de la temporada, con una posta al costado del edificio del Dispensario, en Yrigoyen al 10000. La quinta fue el viernes y ese día 106 lomenses se aplicaron la vacuna.

Para darse la aplicación no es necesario llevar certificado médico. "Sólo es necesario el certificado si son mayores de 65 años, aunque si son bebés o infantes, recomendamos que lo consulten con su pediatra. Obviamente que los menores deben ir acompañados de un mayor", detallan en Salud Lomas y cuenta que desde que se lanzó la campaña más de 3 mil vecinos se dieron la vacuna.

El fin de la posta es agilizar el servicio y descomprimir la cantidad de gente que va al Dispensario. "Son dos servicios diferentes. Por un lado está el personal del Dispensario, que vacuna en las salas y, por otro, nosotros, que lo hacemos con unos gacebos en la vereda", cuentan los organizadores de la Secretaría de Salud de Lomas y recuerdan que la vacunación debe realizarse al menos 10 días previos al viaje.

Además, no es necesaria para todo Brasil, sino que deben aplicársela solamente aquellas personas que viajen a las ciudades de Río de Janeiro, Espíritu Santo, San Pablo y Bahía.

Según la Organización Mundial de la Salud, la vacuna es segura, asequible, muy eficaz y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99% de las personas vacunadas en un plazo de 30 días.

El término "amarilla" alude a la ictericia que presentan algunos pacientes. Una vez contraído el virus y pasado el periodo de incubación de 3 a 6 días, suele causar fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos.

El número de casos de fiebre amarilla ha aumentado en los dos últimos decenios debido a la disminución de la inmunidad de la población, la deforestación, la urbanización, los movimientos de población y el cambio climático.

No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla. El tratamiento es sintomático y consiste en paliar los síntomas y mantener el bienestar del paciente.

&n