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El Nobel peruano Vargas Llosa celebró sus 81 años con la donación de miles de libros

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Participó además de un almuerzo organizado por el gobierno regional y asistió a un evento en su antigua casa familiar, convertida en un museo que lleva su nombre.

El escritor peruano y premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa celebró ayer sus 81 años con la donación de más de 7.000 libros de su biblioteca personal a su ciudad natal, Arequipa, donde destacó que la lectura es "una operación mágica" en la que su "mundo se ensanchó, se alargó, se enriqueció".

De este modo, en el día de su cumpleaños, Vargas Llosa (1936) continuó con la cuarta etapa de entrega de lotes de títulos de su biblioteca personal a la institución de Arequipa, que hasta el momento tiene un fondo integrado por más de 15.000 ejemplares de temáticas diversas como filosofía, arte, cine, teatro, historia hasta poesía y literatura.

Acompañado por su novia, Isabel Preysler, el autor de "La ciudad y los perros" y "Pantaleón y las visitadoras" señaló durante el acto de entrega en la biblioteca que lleva su nombre que "desprenderse de los libros que uno ha acumulado a lo largo de los años es una experiencia triste, sobre todo para alguien que ha amado los libros tanto como yo".

Si bien se manifestó "apenado" por la entrega de sus libros -donación que realiza desde hace cuatro años los días de su cumpleaños-, el escritor aseguró que le "consuela saber que esa mudanza de mi biblioteca particular a Arequipa va a servir para que muchos arequipeños, muchos compatriotas míos, vivan las mismas experiencias que esos libros me hicieron vivir".

Se trata de una colección de más de 7.000 ejemplares, entre libros y revistas, de la que "aún queda otra mitad, -advirtió Vargas Llosa-, además de los libros que vaya adquiriendo en el tiempo que me quede por vivir, que espero sea largo".

El premio Nobel de Literatura 2010 recordó, según informó la agencia EFE, que para él "aprender a leer fue la experiencia más importante" de su vida, porque sintió que a partir de ese momento "el mundo se ensanchó, se alargó, se enriqueció".

"Gracias a esa operación mágica de poder trasladarse a un mundo de aventura, gracias a las lecturas, se engrandeció mi vida de una manera que siempre recuerdo con inmensa nostalgia", condensó.

Tras la donación, Vargas Llosa participó de un almuerzo organizado por el gobierno regional, en tanto que a la noche asistió a un evento en su antigua casa familiar, convertida en un museo que lleva su nom

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