Banfield perdió ante Racing y no aseguró su boleto a la Libertadores

El equipo de Falcioni cayó por 3-1 en el Florencio Sola y ahora depende de otros resultados para conseguir la clasificación. Acuña, Pillud y González, los goles de la visita; Cvitanich, el del local.

En un partido en el que necesitaba ganar para no depender de nadie, Banfield cortó su gran andar en el Florencio Sola (sumaba siete triunfos en fila) al perder por 3-1 frente a Racing y ahora deberá esperar hasta el martes para saber si jugará la próxima Copa Libertadores.

Con este resultado, el Taladro quedó con 54 unidades y fue superado por la Academia, que llegó a 55, y necesita que Estudiantes, Independiente y San Lorenzo no se impongan en sus respectivos partidos ante Quilmes, Lanús y Talleres para abrochar su boleto al torneo continental.

Banfield quiso evitar este escenario desde el comienzo del partido, pero el equipo de Diego Cocca, que también se jugaba mucho, golpeó en momentos cruciales y se quedó con una valiosa victoria.

En el primer tiempo, los dos dejaron en claro su ambición y lo jugaron con gran determinación. Hubo pierna fuerte, pero también jugadas elaboradas de ambos lados y bastante juego asociado, con el agregado de que Rapallini anuló un gol legítimo por lado, uno de Sperduti y otro de Remedi en contra.

En el complemento, Racing golpeó a los 2 minutos con un lindo gol de Acuña, que le puso el moño a una gran jugada de Cuadra por izquierda, pero que sacó lo mejor de Banfield. Es que a partir de ahí, el local mostró lo mejor de sí, superó al rival en todos los aspectos y varias veces se acercó al arco rival, transformando a Gómez en figura.

Eso lo cristalizó en la red a los 17 minutos, con la igualdad que anotó Cvitanich tras dos buenas respuestas del joven arquero de la Academia. El empate parcial parecía que agigantaba al Taladro y achicaba a Racing, que se había retrasado mucho luego del gol de Acuña y empezaba a pagar caro su errada decisión.

Sin embargo, a las 23, Pillud encontró un hueco por derecha tras un pase de Acuña y, con un remate cruzado, similar al del Huevo, puso el 2-1 y cambió la historia del partido. Como no sucedió en el primer gol, esta vez sí Banfield sintió el golpe porque le llegó en su mejor momento en el partido.

Y ante eso, salió en busca del empate, dejando huecos en defensa que la Academia no desaprovechó. A los 30, en una contra bien armada, González anotó el 3-1 y sentenció la historia. Ahora deberá esperar hasta el mar