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Arruabarrena encabezó una práctica que no tuvo a Gago ni a Osvaldo

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El volante y el delantero no entrenaron junto al resto del plantel en lo saliente que dejó el regreso a las prácticas, luego de haberse consolidado como líder del torneo y con tres superclásicos por delante.

Gago, ausente el domingo ante Lanús por un estado febril, y Osvaldo, con una molestia en la planta del pie izquierdo que lo tuvo a maltraer la semana pasada pero no le impidió ser parte del triunfo sobre el 'Granate' por 3-1 como visitante, estuvieron en el gimnasio pero no salieron al campo de juego.

De todas maneras, ambas situaciones no revisten gravedad, sino más bien precaución por parte del entrenador Rodolfo Arruabarrena, quien desea cuidarlos habida cuenta de que Boca tendrá dos semanas completas para entrenar con miras a su próximo compromiso.

El equipo 'Xeneize', líder del torneo local con 21 puntos, recibirá a River, también puntero, el 3 de mayo en 'La Bombonera' en el marco de la undécima fecha, y luego volverá a enfrentarlo el 6 o 7 de mayo en Núñez y una semana después en La Boca, por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Así, el 'Vasco' tendrá tiempo suficiente para preparar el equipo y recuperar a aquellos futbolistas que sufren molestias, por eso esta semana entrenará mañana en doble turno, jueves y viernes por la mañana y le dará descanso al plantel el sábado y domingo.

En cuanto a la actividad, los que le ganaron a Lanús estuvieron más distendidos y luego de participar de la charla que abarcó a todo el plantel, hicieron tareas regenerativas, mientras que los demás se sumaron a un trabajo preparado por el profesor Gustavo Roberti, que consistió en fútbol en espacios reducidos divididos en dos grupos.

En esa tarea estuvieron Leandro Marín, Guillermo Burdisso, Juan Cruz Komar, Luciano Monzón, Marcelo Meli, José Fuenzalida, Andrés Chávez, Juan Manuel Martínez, Franco Cristaldo, Guido Vadalá y Jonathan Calleri, quien al igual que el chileno jugó muy pocos minutos ante los 'granates'.

Por su parte, el cordobés Federico Bravo y el uruguayo Alexis Rolín, quienes el fin de semana pasado jugaron en la división Reserva que dirige el el 'Flaco' Rolando Schiavi, se cuidaron ya que padecen molestias físicas, originadas en que se trata de dos jugadores con poca actividad en los últimos tiempos.

Bravo terminó con sobrecarga en ambos gemelos, mientras que Rolín sintió molestias en un isquiotibial, pero ambos están a disposición del cuerpo técnico.

Por su parte, el delantero tucumano Sebastián Palacios, quien sufrió un desgarro el 14 de marzo pasado, en el partido que Boca le ganó a Defensa y Justicia (2-1) por la quinta fecha del torneo local, comenzó la última etapa de su recuperación y estará a disposición de Arruabarrena en una semana.

"Tengo todavía para una semana más", adelantó Palacios a Télam, mientras giraba por el complejo a ritmo parejo.

Distinta es la situación del misionero Andrés Cubas, quien se desgarró el músculo pectí­neo derecho ante Lanús y estará inactivo al menos, tres semanas, según lo adelantó el cuerpo médico 'Xeneize'.

En principio, el mediocampista, una de las grandes apariciones del club en los últimos tiempos, se perderá al menos dos superclásicos con River, aunque también podrían ser los tres, de acuerdo a cómo evolucione.

Cubas, de 18 años, fue reemplazado el domingo por Gonzalo Castellani en el entretiempo, en su regreso al primer equipo luego de haber sufrido otro desgarro, en el recto anterior derecho a fines de febrero, luego del triunfo sobre Temperley (2-0) en el sur, por la segunda fecha del torneo de Primera División.

En otro orden, el 'Vasco' Arruabarrena tomará contacto con los medios de comunicación el viernes al mediodía, tal como lo hace habitualmente, aunque esta vez no habrá fútbol de Primera División el fin de semana por las elecciones primarias en la Ciudad de Buenos Aires.

El entrenador boquense responderá, seguramente, sobre si mantendrá en el arco a Guillermo Sara o le devolverá la titularidad a Agustín Orión, y también sobre las fechas de los Superclásicos de la Libertadores que originaron rispideces entre los dirigentes de ambos clubes, debido a una supuesta intención riverplatense de modificarlas.

En ese sentido, trascendió que los directivos boquenses dialogaron con Arruabarrena y le pidieron tranquilidad, luego del tono firme y molesto que había mostrado el entrenador en la rueda de prensa posterior a la victoria sobre Lanús.

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