A propósito de El Flaco Spinetta y del Día Nacional del Músico

Se cumplen 68 años del nacimiento de este genial músico y se conmemora en su honor esta jornada especial, sancionada por el Congreso en 2014. ¿A Luis Alberto le hubiera gustado este reconocimiento?

A fines de 2014, la Cámara de Senadores convirtió en ley un proyecto que declara al 23 de enero de cada año como el Día Nacional del Músico, en conmemoración al nacimiento de Luis Alberto Spinetta.

Esta iniciativa facultó al Poder Ejecutivo a “publicar en papel las obras musicales, autorales y compositivas más importantes” del exintegrante de Invisible, con la finalidad de ser “distribuidas en las instituciones que considere oportunas”.

El proyecto había sido aprobado en la Cámara baja a finales de noviembre del 2014 y girado inmediatamente al Senado, que lo ratificó por unanimidad.

“Es algo en lo que los músicos venimos trabajando, en la posibilidad de tener un día, todos los años, en el cual podamos manifestar las condiciones en las cuales se desarrolla nuestra profesión y las necesidades a resolver”, expresó en aquel momento Diego Boris, titular del Instituto Nacional de la Música al sancionarse la Ley.

La iniciativa que fue aprobada en el Congreso Nacional fue por demás justiciera, teniendo en cuenta la importancia de la música, y también de la poesía, de El Flaco en la cultura popular argentina a partir de sus 40 discos publicados, poblados todos ellos de bellas canciones.

Precisamente, se cumplen 68 años desde que Luis llegó a este mundo, el 23 de enero de 1950 en la esquina de Pampa y Obligado, en el barrio de Belgrano, en la casa de la partera Josefina Lanza, que seguramente no imaginó que ese bebé un par de décadas después pondría patas para arriba a la cultura argentina.

Alguno dirá que esta distinción le pudo caber a otros artistas, como en el caso de Juan Falú, que publicó una carta abierta en contra de este reconocimiento. También se puede aseverar que exlíder de Almendra merece mucho más que un sólo día en el almanaque, porque 24 horas pueden ser demasiado escasas para homenajear semejante obra.

Al margen de esta distinción, la que quizá a Spinetta lo hubiera ruborizado, luego de la muerte del músico, ocurrida hace casi seis años, son los recitales en su honor, que se multiplicaron, como el que esta noche tendrá lugar en el Konex, organizado por Javier Malosetti.

En muchos estuvieron sus viejos compañeros de ruta que honraron con su participación el talento de Luis y también hubo versiones que los “Spinetteanos” hubiéramos preferido no escuchar nunca.

También se lanzó “Raíz Spinetta”, un disco triple con versiones en clave folklórica, y además está en las gateras un proyecto similar con músicos de jazz locales. Además, se reeditaron el agotadísimo “Crónicas e iluminaciones”, el libro de Eduardo Berti, y también “Martropía”, la publicación de Juan Carlos Diez, al margen de otras publicaciones sobre su figura y su obra lanzadas después de su mue